7 sept 2014

Interculturalidad y Educación Física

Hablar o escribir de interculturalidad no es tan preciso, como vivirlo y en esta oportunidad pudo hacerse a través de la asistencia al Encuentro Pedagógico de Educación Física, realizado en la ciudad de Antigua Guatemala en la semana comprendida del 1 al 5 de septiembre.

En alguna oportunidad se habló que los niños no tienen ningún tipo de prejuicio, estereotipo o rechazo entre ellos y que la convivencia a esta edad en la escuela, es un acto libre de todas estas situaciones y máxime en el nivel preprimario donde se desarrolló la actividad, sobre todo en ese espacio de tiempo en el cual se reúnen para compartir actividades motrices, lúdicas o juegos dirigidas por el docente de Educación Física.

El grupo de niños pertenece a dos escuelas, la primera de la Escuela Oficial de Párvulos de San Lucas Sacatepéquez y el segundo de la Escuela Cayetana Echeverría de la cabecera departamental, los docentes alumnos de la última promoción de Maestros de Educación Física de los diferentes departamentos que también demostraron que cuando se tiene un objetivo claro y específico se puede convivir en unidad y pacíficamente.

La fotografía es elocuente, en ella se observa que pertenecen a diferentes culturas, pero la comunicación entre ellos y las actividades escolares es algo que disfrutan el día de clases sin ningún tipo de problema. 

     

Siendo este el verdadero significado de la Interculturalidad: interacción entre dos o más culturas de un modo horizontal y sinérgico, en el que ninguno del conjunto se encuentre por encima del otro, condición que favorece la convivencia armónica de todos los individuos.

Si las relaciones interculturales implican el respeto hacía la diversidad, aunque es inevitable el desarrollo de conflictos, estos se resuelven por medio del diálogo y la concertación, pues es la escuela el mejor medio para el fortalecimiento de los valores que tanto se necesitan en la actualidad.

Ya  que a través de actividades como el juego, deporte, excursionismo o recreación, se genera con mayor facilidad, pues se promueve la integración,  el respeto a las capacidades y habilidades individuales como también  las diferentes normas que se establecen en la realización de cada una de ellas.

Y qué decir de los participantes de este encuentro pedagógico, cuyo objetivo principal era verificar la puesta en práctica del aprendizaje de cómo se planifica, desarrolla y evalúa una clase de educación física a este nivel, con el reto de desconocer totalmente a los niños, pues provenían de todos los departamentos con excepción de Quiché, Chimaltenango y Retalhuleu que no se hicieron presentes.                                

                                     

Ninguno de ellos se conocía, sin embargo, el tener un objetivo, compartir con los niños, ser la última promoción de Maestros, les permitió identificarse e integrarse de tal manera que la convivencia fue algo especial y que también tiene mucha relación con la interculturalidad, pues en ellos no privó el egoísmo, superioridad o discriminación, se podría decir que vivieron un momento que jamás volverá a repetirse en la vida de cada uno de ellos.

En ambos casos puede observarse la diversidad de culturas participantes y la aceptación entre ellos. Cual fue el resultado de esta interacción: un día pletórico de risas, satisfacciones y aprendizaje, situaciones que hacen pensar que si todos los adultos actuásemos como niños en nuestras relaciones interpersonales, se tendrían menos problemas en el país.

Entonces se podría preguntar  ¿hubo aceptación e interacción entre ellos? 

Claro que si, la nobleza, candidez, sinceridad e inocencia de los niños lo permite todo, quienes estuvieron presentes pudieron ser testigos de lo siguiente:

                                                                             
Si esto fuera transmitido también a los adultos, si comprendieran la importancia de dejar a un lado la discriminación, prejuicios, racismo y otras situaciones que generan las dificultades entre unos y otros, si buscaran realmente la convivencia pacífica y si se diera mayor importancia a las actividades como esta, en que todos de alguna manera por un objetivo general (que no  es difícil de alcanzar), se propusieran primero lograr la meta común (un nacionalismo) y, después la mejora de lo específico (el desarrollo de la comunidad), la situación sería muy diferente.


Cuando la escuela tome en cuenta realmente las diferencias individuales, estilos de aprendizaje, inteligencias múltiples y aprendizaje cooperativo es seguro que se daría cumplimiento a lo establecido en la Constitución Política de la República de Guatemala, la búsqueda del bien común y al desarrollo integral de las personas, permitiendo que se pudiera tener una convivencia sana y pacífica entre sus habitantes.













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