7 sept 2014

Multiculturalidad o Interculturalidad ¿Cuál es la diferencia?






Desde hace mucho tiempo el fenómeno de la inmigración ha causado profundos efectos en la sociedad. Independientemente del contexto del que hablemos, es importante describir tres elementos claves que abren el camino a un nuevo enfoque de educación. Estos elementos tienen en común la distinción de las culturas: el estereotipo, el prejuicio y el racismo. ¿Cómo interactúan estos elementos en una sociedad de culturas diversificadas? ¿Hacia qué nuevo enfoque de educación nos orientan? ¿Cuáles son las características del nuevo enfoque comparado a un enfoque existente? Es posible considerar el enfoque de educación multicultural obsoleto debido a las ideologías sobre las cuales se fundamenta. De acuerdo a Lluch Todos y todas tenemos que poder vivir nuestra identidad cultural sin problemas, sintiendo que podemos hacer aportaciones al conjunto de nuestra comunidad. Es evidente que el reconocer que somos diferentes y que podemos hacer aportes a nuestra comunidad desde nuestra propia cultura la cual nos identifica como grupo. Las percepciones que se tienen de las diferentes culturas son pues diferentes y merecen ser respetadas, aunque no sean aceptadas. Es ideal que reconozcamos la riqueza de la cultura propia, pero que así mismo descubramos la riqueza de otro. La carencia de esta cualidad, lleva lamentablemente al conflicto caracterizado por la desigualdad. Muchas veces ya tenemos una creencia de las características personales y rasgos de personalidad y formas de conducta de un grupo. A esto Lippman le denomina: estereotipo. Una generalización sobre grupos que se mantienen de forma rígida a lo largo del tiempo que es ilógica y de contenido erróneo. No obstante nos conduce a respetar la igualdad mediante la acción comunicativa. ¿Cómo es esto posible? Es posible porque ese concepto contribuye a infundir de cierto modo respeto hacia la otra cultura. En cuanto quizás no se acepten todas las actitudes de la otra cultura, se pueden diferenciar ciertas cualidades. En definitiva, el estereotipo constituye una visión simplificada y generalizada de una característica, que no obstante tiene aceptación en un grupo social respecto de otros grupos, que contiene no sólo elementos descriptivos sino también evaluativos positivos o negativos, por lo general erróneos. Por otro lado, los prejuicios, o concepciones previas de un sujeto o grupo también influyen en la convivencia de grupos de diversas culturas. Lo que significa que ya se tiene un concepto definido de acuerdo al género, raza, nacionalidad, o idioma. 

María Moliner (1998) define el término prejuicio del modo siguiente: juicio que se tiene formado sobre una cosa antes de conocerla, y que tiene sentido despectivo, significando “idea preconcebida” que se desvía del juicio exacto. Un tipo particular de prejuicio es el racismo, que lleva a la discriminación de grupos étnicos o culturales. En seguida este elemento nos conduce al tercero, el racismo. ¿Es este elemento positivo? Resulta ser positivo cuando nos permite ver las diferencias culturales de acuerdo a la raza. Además no ofrece una perspectiva cultural amplia y nos permite aceptar o no determinadas conductas de un grupo en específico. Pienso que los tres elementos pueden ayudarnos a reconocer las virtudes particulares de cada cultura. No obstante una educación intercultural trata de aprovechar y potenciar las ventajas de la diversidad cultural y anticipar o gestionar los inconvenientes. La educación intercultural es el nuevo enfoque propuesto, cuyos objetivos son básicamente: valorar la riqueza de la diversidad, aprender a aprender de los conflictos, promover relaciones entre personas y desarrollar competencias interculturales. Según Aguado, es importante una adquisición de competencia intercultural en todas las personas, sea cual sea su grupo cultural de referencia. La educación intercultural consiste en Educación para todos y todas: para la sociedad en conjunto. Este nuevo enfoque afecta a todas las dimensiones del proceso educativo. Es identificado como un proceso transformador que busca la justicia social y la solidaridad por medio del diálogo igualitario y en la participación. Su finalidad es garantizar la equidad educativa, la identidad autónoma, digna y solidaria fomentando la conciudadanía.

 Carbonell propone una socialización societaria, una que no amenace la integridad. Para los jóvenes que viven entre culturas esto representa un nuevo reto. La educación intercultural se considera como una dimensión amplia y radical que debe impregnar y transformar el sistema educativo en todos sus niveles y modalidades, y que pretende no sólo la transformación del medio escolar, sino también la de la sociedad en su conjunto. A diferencia de otros modelos, el enfoque intercultural es el que se adapta a una ideología integradora. Desde mi experiencia personal puedo compartir precisamente a los que este enfoque y esta ideología se refieren. He trabajado con niños coreanos, quienes estudian en establecimientos que ofrecen educación con un sistema americano, bilingüe. Estos niños son denominados, de tercera cultura. El establecimiento hace su mejor esfuerzo por llevar a cabo una educación intercultural, proveyéndoles a los niños un espacio donde no se sientan la minoría y puedan adaptarse a las otras dos culturas. Lamentablemente, este ambiente solamente lo ofrece la comunidad escolar. Fuera de ella los niños deben junto a sus familias deben enfrentarse a los elementos mencionados: el prejuicio, el estereotipo y el racismo. En 1997, tuve la oportunidad de estudiar en la escuela primaria en los Estados Unidos. 
Pude recordar esta experiencia puesto que se hablaba también de un modelo de educación compensatorio. En el aula de quinto primaria, que era el que me correspondía, separaban al grupo de latinos con una maestra que les hablara su idioma. Este hecho provocaba a que el grupo mayoritario se burlara del grupo minoritario. En otras palabras, se experimentaba la segregación o separación. No mucho después este modelo fue modificado. Ahora comprendo que la finalidad de modificarlo era la de implementar un enfoque multicultural. ¿Pero por qué el enfoque multicultural tampoco resultó como se esperaba? Porque se demandaba de un enfoque que respetara lo instituido en los Derechos Humanos. 

 Puedo concluir agregando que el centro educativo que implemente un enfoque intercultural de educación será el que funcione como un agente de cambio en el entorno social. Para alcanzar una transformación social plena, donde se reconozcan las diferencias culturales y se acepten las similitudes.

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